La búsqueda global no está activada.
Salta al contenido principal

Entrada del blog por Nelson Yonith Garcia Reyes

Inclusión financiera integral: responsabilidad y compromiso, no excusas

Inclusión financiera integral: responsabilidad y compromiso, no excusas

Inclusión financiera integral: responsabilidad y compromiso, no excusas

Hablar de inclusión financiera no es solo hablar de dar una cuenta de ahorros o desembolsar un crédito. Es más profundo. Se trata de un proceso integral donde la relación entre la entidad y el cliente no puede ser unilateral. No se trata de que la entidad siempre gane y el cliente solo reciba una deuda; hablamos de un camino de doble vía, donde ambos deben invertir tiempo, paciencia y compromiso.

En Colombia existe la tasa Mipyme, un rubro que se cobra particularmente en microcrédito precisamente para acompañar, capacitar y asesorar al cliente. Y sin embargo, muchas veces se queda solo en el papel. La excusa típica es: “a los clientes no les gusta capacitarse”. Pero seamos sinceros: si fuera fácil cambiar hábitos financieros, no nos necesitarían. Ahí es donde entra en juego la verdadera responsabilidad de quienes trabajamos en microcrédito.

El punto de partida siempre debe ser el acompañamiento cercano. El microcrédito es caso a caso y casa a casa. Es en ese contacto donde aprendemos a hablar el mismo idioma del cliente, a entender sus miedos, a identificar sus fortalezas. Cada visita revela qué tono usar, cómo orientar y de qué manera motivar a cada persona. Esa es la esencia de la inclusión financiera real.

Porque cuando acompañamos bien, cuando educamos de manera práctica y cercana, cuando insistimos con paciencia, el resultado es poderoso:

  • El cliente aprovecha mejor el crédito.
  • Aprende a cuidar su historial financiero.
  • Se convierte en dueño de sus decisiones.
  • Y su negocio se vuelve más estable y sostenible.

¿Y la entidad? Claro que gana también. No solo porque el cliente paga mejor, sino porque un cliente formado y acompañado es un cliente fiel, responsable y que puede crecer con nosotros.y eso es lo verdaderamente rentable y sostenible en el tiempo, calidad de vida para el cliente, para el asesor, para todos los que hacemos parte de esta poderosa herramienta socio económica, en microcrocrédito es un gana gana o todos pierden, los tonos medios realmente no existen. 

Así que dejemos las excusas. No se trata solo de prestar plata, sino de creer en las personas. La inclusión no puede ser a medias: es de doble vía. El cliente pone su esfuerzo, pero la entidad también debe poner el suyo en serio.

El microcrédito no vino a este país solo para entregar dinero. Vino para cambiar realidades. Y ese cambio empieza cuando dejamos de cobrar por capacitar y acompañar… y empezamos a hacerlo de verdad.


  • Share